En este post os mostramos los diferentes tipos de autoconsumo existentes (sin excedentes y con excedentes). Pero empecemos por explicar qué es el autoconsumo fotovoltaico.
El autoconsumo fotovoltaico se produce cuando personas o empresas consumen energía producida en instalaciones de generación fotovoltaica próximas a puntos de consumo. Esta modalidad de consumo además de suponer un importante ahorro en la factura de la luz, contribuye a frenar el temido cambio climático. Ahora sí, vamos con los diferentes tipos de autoconsumo fotovoltaico.
Autoconsumo solar sin excedentes
Las instalaciones sin excedentes son aquellas conectadas a la red de transporte o distribución que impiden la inyección de energía excedentaria a la red de transporte y distribución. En este tipo de instalaciones se pueden añadir baterías, al igual que en el autoconsumo con excedentes, para almacenar la energía sobrante y emplearla, por ejemplo, durante la noche o en días nublados.
Autoconsumo solar con excedentes:
Son instalaciones con excedentes aquellas que por una parte suministran energía eléctrica para el autoconsumo y, por otra, pueden inyectar energía eléctrica excedentaria en la redes de transporte y dsitribución. Este tipo de instalaciones se dividen a su vez en dos tipos: autoconsumo con excedentes acogida a compensación y autoconsumo con excedentes no acogida a compensación. En el primer caso, el consumidor puede comprar energía de la red en aquellos momentos en que su energía no sea suficente para satisfacer el consumo. En el segundo de los casos, los excedentes se venderán en el mercado eléctrico.